¿Y qué son?

Los llamados subproductos son aquellos elementos o sustancias no deseados, resultantes  de un proceso industrial, a los que se les puede sacar un valor económico. Estas sustancias se pueden usar como materias primas para otros procesos,  evitándose así su transformación en residuos con los costes asociados que conllevan la valorización o eliminación de los mismos. Existe, de esta forma, un mercado en el que las empresas contactan para la compra y venta de estos subproductos. Es lo que se conoce como bolsas de subproductos.

Una de las bolsas de subproductos pionera  fue la de Cataluña pero, actualmente, además están en funcionamiento en España las bolsas de subproductos de Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Centro, Comunidad Valenciana, Galicia, Mallorca y Norte según el Consejo Superior de Cámaras.

Por medio de este mercado de intercambio se consigue,  por un lado, disminuir el consumo de materias primas reutilizando estas sustancias  y,  por otro, disminuir la contaminación e impacto ambiental potencial  en el medio ambiente,  aparte de los costes de gestión de las mismas como residuos. En la bolsa de subproductos de Murcia, por ejemplo, se identifican 6 objetivos por los que las empresas se pueden animar a participar en esta iniciativa:

1.Recuperación y reutilización de materias y productos destinados a eliminación.
2.Abaratamiento de costes de adquisición de materias primas y de eliminación de subproductos y residuos.
3.Localización de nuevos clientes y diversificación de proveedores.
4.Orientación sobre nuevas posibilidades de negocio.
5.Reducción del volumen de residuos y subproductos.
6.Mejora de la calidad del medio ambiente.

Pero ¿qué tipos de sustancias suelen ser estos subproductos? Como ya hemos comentado son sustancias que se generan de forma secundaria en el proceso de creación de algún tipo de producto. Pueden ser sustancias de lo más diverso en estado sólido, líquido o incluso gaseoso resultantes sobre todo de procesos industriales. En la bolsa de subproductos de Murcia por ejemplo se pueden consultar las principales familias o grupos que se producen agrupados en una tabla.

En cuanto al funcionamiento de estas bolsas de subproductos, las empresas se adhieren a una base de datos y pueden acceder a las ofertas de subproductos que otras empresas realizan, constituyéndose un foro de intercambio de sustancias en el que el anonimato se encuentra totalmente garantizado.

Se trata, por tanto, de una iniciativa en auge en la que las Cámaras de Comercio de las distintas regiones están desempeñando un papel muy importante y que, en un futuro seguramente, culminará en una bolsa de subproductos española  que quedará conectada con la bolsa de subproductos europea ya en marcha.

Via: Ensatec y Cámaras.org

Foto: Karl Robin

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